En UFD estamos incorporando nuevas tecnologías a nuestras redes eléctricas para transformarlas en redes inteligentes. Las smart grids son aquellas capaces de procesar e integrar todas las acciones que realizan los agentes conectadas a ellas, generadores, distribuidores y consumidores.

Para que todos los agentes tengan protagonismo, hay que introducir elementos de “inteligencia” en la red (tecnologías de comunicación, control, monitorización y auto-diagnóstico) que posibilitan que, junto a los flujos eléctricos, se transmitan flujos de información.

Esta transformación tecnológica, además de abrir nuevas posibilidades a los usuarios, contribuye a hacer el sistema eléctrico más seguro, más sostenible y eficiente y capaz de ofrecer una mejor calidad de servicio.

Ventajas para los usuarios

 

En el caso de los consumidores finales, el elemento central de las redes inteligentes es el nuevo contador, que sustituye a los equipos actuales.

El porcentaje de implantación de los contadores inteligentes es del 99,55%.

Los redes inteligentes mejorarán la calidad del servicio que se presta a los usuarios y hará que sea más seguro y sostenible. Estas son algunas de las ventajas para los usuarios de las redes:

listaConsumo a la carta
El consumidor podrá obtener precios más competitivos y mayores posibilidades de elección y gestión de la energía.

listaMejor servicio
Contribuirán a mejorar la calidad del servicio, ya que permitirán conocer las incidencias y trabajar sobre ellas con mayor rapidez.

listaGestión fácil
Permitirán que operaciones cotidianas como altas, bajas, modificaciones de potencia o reconexiones, puedan hacerse de forma rápida y a distancia

listaEficiencia y sostenibilidad
Las empresas podrán ofrecer nuevos productos y servicios que facilitarán a los clientes la adopción de hábitos de consumo más eficientes y sostenibles.