¿Conoces la instalación eléctrica que tienes en casa? ¿Sabes si se trata de una instalación monofásica o trifásica y qué diferencia hay entre ellas?
Descubre en esta guía en qué consiste una instalación monofásica o trifásica para entender sus diferencias y saber cuál te conviene más.
¿Qué es una instalación monofásica?
La instalación eléctrica monofásica es la más común en las viviendas.
La forma más fácil de reconocer este tipo de instalación es fijándote en el tipo de Interruptor General Automático (IGA) del cuadro eléctrico general de tu vivienda o negocio. El IGA está normalmente situado en la parte izquierda del cuadro, o superior izquierda si hay varias filas (no confundir con el ICP que todavía existe en algunas viviendas), que es el elemento situado en una caja precintable aparte.
Si el IGA es como el de la imagen, con un dispositivo de 2 elementos, quiere decir que la instalación es monofásica.
Pero, ¿cuáles son sus características?
- La instalación tiene una sola fase, con un único circuito de corriente alterna en el que se conectan todos los electrodomésticos.
- El voltaje es de 230 Voltios, y soporta una intensidad máxima de 63 Amperios.
- La potencia máxima para este tipo de instalaciones es de 15 kW.
- El tamaño de la vivienda no influye, pero sí la potencia eléctrica que necesites, porque la potencia del conjunto de receptores, así como la potencia que contrates, tiene que ser menor que la potencia máxima que soporta la instalación monofásica.
¿Qué es una instalación trifásica?
La instalación eléctrica trifásica es la más común en los servicios generales del edificio, las empresas y los locales comerciales o industriales, aunque también se puede encontrar en algunas viviendas con mucha potencia instalada.
Este tipo de instalación también es muy fácil reconocer visualmente si miras el Interruptor General Automático (IGA) de tu cuadro eléctrico, porque en el mismo encontrarás un dispositivo de 4 elementos como el de la siguiente imagen:
Y, ¿cuáles son las características de una instalación trifásica?
- En este caso, la instalación tiene tres fases, por lo que hay tres circuitos de corriente alterna diferentes en los que se van conectando los distintos equipos (salvo los equipos de mucha potencia que se conectan en las tres fases simultáneamente).
- El voltaje es de 230 Voltios entre Fase y Neutro (en cada uno de los tres circuitos de corriente), y de 400 Voltios entre Fases (para conectar los equipos trifásicos de mucha potencia), y, dependiendo de cada instalación concreta, puede llegar a soportar una intensidad máxima de 630 Amperios.
- Este es el tipo de instalación obligatoria para cualquier suministro cuya potencia esté por encima de 15 kW, y hasta una potencia máxima de 400 kW.
- Aunque los tres circuitos de corriente son relativamente independientes, para poder optimizar el uso de la instalación, la potencia de los distintos equipos a conectar a cada una de las fases o circuitos se debe repartir de la forma más equilibrada posible entre las tres fases o circuitos.
¿Sabías que…?
Los electrodomésticos también son monofásicos o trifásicos.
La inmensa mayoría de los electrodomésticos que utilizamos son monofásicos y, por tanto, solo se deben conectar en un único circuito. Por eso, la mayoría de las viviendas tienen una instalación monofásica. Sin embargo, en algunos casos es posible que tu instalación disponga de algún equipo trifásico (climatización, bombeo, ascensor, etc…), lo que te obliga a disponer de instalación eléctrica trifásica.
La diferencia entre los equipos monofásicos o trifásicos radica generalmente en el motor. Puedes comprobar de qué tipo son tus equipos revisando su placa de características. Si su tensión nominal (Un) es de 220 V ó 230 V es monofásico (lo más común en viviendas y negocios), pero si es de 380 V ó 400 V es trifásico (más comunes en la industria).
Y un detalle a tener en cuenta que seguro te gustará: los electrodomésticos y equipos monofásicos tienen un consumo menor respecto a los trifásicos.
¿Tengo la instalación más adecuada?
Ahora que ya conoces las diferencias entre ambas, es posible que te preguntes si tienes la instalación más adecuada para tus necesidades.
Para salir de dudas, necesitas calcular la potencia instalada de tu casa:
- Si utilizas 15 kW como máximo, la instalación monofásica es perfecta. Como has leído, es la que ya tienen la mayoría de los hogares.
- Pero si 15 kW no son suficientes, entonces necesitas una instalación trifásica.
Si vives en una casa de campo o alejada del punto de distribución de la red eléctrica más cercano, también se recomienda tener una instalación trifásica.