Las redes eléctricas, factor clave en la transición energética

Transición energética

En la transición energética, las redes de distribución de electricidad jugarán un papel esencial para dar respuesta a retos como el aumento del consumo de electricidad, los sistemas de recarga del vehículo eléctrico o la integración del incremento de la generación renovable.

El Gobierno acaba de aprobar un paquete de medidas para que España cumpla con los compromisos de la UE en materia de descarbonización de la economía en 2050, en el marco del Acuerdo de París para frenar el cambio climático.

Para cumplir con estos objetivos, será necesario cambiar el actual modelo energético y dar un mayor impulso a las energías renovables y a la movilidad sostenible, especialmente al vehículo eléctrico, reduciendo así el uso de los combustibles fósiles y propiciando una mayor electrificación de la economía.

En esta transición energética, las redes de distribución de electricidad jugarán un papel esencial para dar respuesta a retos como el aumento del consumo de electricidad, los sistemas de recarga del vehículo eléctrico o la integración del incremento de la generación renovable.

Por otra parte, nos encaminamos hacia un modelo de redes eléctricas multidireccionales, en el que los propios usuarios pueden ser productores de electricidad y, por lo tanto, las compañías distribuidoras, como UFD, tenemos que gestionar ese flujo con una combinación inteligente de telecomunicaciones, electrónica de potencia y de control, sensorización, automatización y sistemas de información y control, que nos permitirá gestionar una generación y demanda cada vez más distribuidas y dinámicas.

Las redes eléctricas, eje central de la transición energética

Las redes eléctricas, esenciales para la transición energética

UFD, como empresa distribuidora de electricidad, tiene ya un papel protagonista en la transición energética y trabaja cada día para anticiparse al futuro de la electricidad.

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