Estos nuevos activos, nos permitirán hacer una gestión más eficiente de la red de distribución, mejorando la integración de los nuevos productores de energías renovables y resolviendo las posibles congestiones derivadas de la generación distribuida, maximizando el aprovechamiento de la capacidad de la red.
Las diferentes tipologías de inversión han sido las siguientes:
– Inversiones en SmartGrid: tienen como objetivo utilizar herramientas informáticas, acompañadas del equipamiento más innovador, para dar respuesta a la demanda de electricidad basándose en conseguir una relación bidireccional entre la propia instalación y el usuario final. Para ello es preciso dotar de herramientas digitales y sensorización al conjunto de estaciones distribuidoras y transformadoras.
Entre los proyectos previstos en este apartado se encuentra la Supervisión Avanzada en Baja Tensión, que proporciona información en tiempo real de toda la red de centros de transformación, y el Gestor de Supervisión Avanzada, que aloja los equipos que permiten agregar toda la información recogida a nivel de salida de baja tensión. Adicionalmente, hemos invertido en el Analizador de Gas Disuelto en Transformador para monitorizar de forma continua el nivel de hidrógeno disuelto en el aceite de refrigeración de los transformadores, entre otros equipos.
– Acompañando al equipamiento anterior, hemos realizado inversiones en Sistemas de Digitalización imprescindibles para controlar y procesar toda la información de los nuevos equipos. Dado el incremento exponencial de los activos de redes eléctricas que hoy en día se supervisan, la gestión de dichos activos se ha convertido en uno de los principales retos en la operación de la red de distribución.
Las inversiones previstas en Sistemas de Digitalización promueven, por una parte, la mejora de la operación de los activos de distribución de las redes eléctricas, gracias a un mantenimiento y monitorización de los activos basado en la supervisión remota, la sensorización, el IoT (Intenet of Things) e IA (Inteligencia Artificial), los robots, el control de energía, los smart meters y la telegestión, la ciberseguridad, la analítica de datos de fraude y pérdida, entre otros, o la mejora de la atención al cliente a través de nuestra Plataforma Digital de Servicios.
– Finalmente, hemos realizado inversiones en un tercer grupo de equipos denominados Despachos de Digitalización, que engloban la digitalización de los sistemas de automatización, control y protección de las subestaciones.
Los actuadores son los principales dispositivos que permiten intercambiar datos entre dispositivos inteligentes, tanto dentro de una misma subestación como entre subestaciones diferentes. Esto conlleva la ampliación de funcionalidades de protección, una mejora de la telegestión y de la ciberseguridad asociada a los activos digitales. Estas inversiones contribuyen a avanzar en la operación a distancia de la red eléctrica, recibiendo medidas y señales de múltiples puntos dispersos por la red y permitiendo su manejo remoto. En la medida en que existan más puntos de telecontrol, se podrá dotar a la red de mayor capacidad para flexibilizar su funcionamiento.
Por otro lado, la red de comunicaciones está formada por un conjunto de diversas redes de distintas tecnologías que conviven con el fin de ofrecer la mejor alternativa en cada caso. Las inversiones en fibra óptica y en comunicación inalámbrica permitirán transmitir grandes cantidades de información y mejorar el funcionamiento de la red en su conjunto.
Todas estas inversiones descritas anteriormente están recogidas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se encuentran acogidas a la financiación de la UE a través del Programa “Next Generation UE” gestionadas desde el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.